Nuestro patrimonio

Iglesia San Martín de Tours en Gazeo

Álava Territorio Histórico

Su enclave estratégico le ha permitido ser testigo y partícipe del devenir histórico desde los tiempos del imperio romano. En la Edad Media, Álava adquirió un papel relevante por su privilegiada ubicación en el cruce de caminos de las rutas comerciales y territorio fronterizo entre reinos; por ello, muchas localidades del Territorio atesoran un valioso patrimonio histórico y muestran también sus edificaciones defensivas. Fruto de esta coyuntura, Álava adquirió un estatuto jurídico propio, los fueros, que le permitieron un autogobierno que perdura hasta nuestros días y que le otorga el nombre de Territorio Histórico. Cuenta con una identidad, una cultura propia que le otorga así mismo el idioma, el euskera. 

Patrimonio arqueológico

Dolmen La Chabola de la Hechicera en la localidad de Elvillar de Rioja Alavesa

Una muestra significativa del patrimonio arqueológico de este territorio se puede visitar en el Museo de Arqueología de Álava, ubicado en el complejo museístico Bibat. Forman parte de los paisajes de las comarcas de Rioja Alavesa y La Llanada Alavesa silenciosos monumentos megalíticos. De la época romana persisten diversos testimonios, como el Oppidum de Iruña- Veleia o las Termas de Arkaia.

Edificaciones defensivas

En el trayecto entre el Valle Salado y el Parque Natural de Valderejo, la Torre-Palacio de los Varona –en Villanañe– es un impresionante ejemplo de las edificaciones fortificadas de la Edad Media

Fruto de su estratégica ubicación, Álava cuenta con numerosos ejemplos de edificaciones defensivas construidas durante el largo período que ocupa la Edad Media. Villas amuralladas, castillos, torres, casas fuertes de destacados linajes, rememoran la historia medieval de Álava y conforman una de sus señas de identidad patrimonial.

Conjuntos Monumentales

La capilla funeraria de los Ayala forma parte del Conjunto Monumental de Quejana, localidad del Valle de Ayala

La Catedral de Santa María de Vitoria-Gasteiz, declarada Patrimonio de la Humanidad dentro de los Caminos de Santiago de Compostela, así como la Basílica de San Prudencio, uno de los templos románicos más significativos de Álava, son una visita imprescindible. Álava cuenta con diversos y ensoñadores cascos históricos declarados como Conjuntos Monumentales. Otros conjuntos monumentales como el de Quejana nos descubren linajes fundamentales de la historia de Álava.

Arte y arquitectura religiosa

El Monasterio de Estíbaliz, s. XII, se encuentra a unos 8 km de Vitoria-Gasteiz. Esta joya del románico es uno de los monumentos más significativos de la Edad Media del País Vasco

Integrado en el Camino de Santiago y en la Ruta Ignaciana, el territorio de Álava está salpicado de templos en los que se pueden descubrir joyas del Románico, Gótico, Renacimiento y Barroco entre las que figuran el Santuario de Estíbaliz y las pinturas góticas de Gazeo y Alaitza. El Museo Diocesano de Arte Sacro, ubicado en la Catedral de María Inmaculada de Vitoria – reúne una excelente colección de obras de temática religiosa: esculturas prerrománicas y románicas, imaginería gótica, tablas y retablos hispano-flamencos y lienzos de grandes pintores del barroco.

Museos etnográficos

Museo Etnográfico de Artziniega

En Álava se pueden visitar varios museos etnográficos que permiten acercarnos a parte de su historia y recrear los modos de vida de los habitantes de las diversas comarcas alavesas:  

Museo Etnográfico de Artziniega; Museo de Alfarería Vasca en Elosu; Museo Etnográfico Irubidaur en Izarra; Museo Etnográfico Usatxi en Pipaón; Museo Etnográfico de Oyon; Museo Etnográfico al aire libre de Peñacerrada; Museo Etnográfico de Zalduondo.

Cultura vasca y euskera

La lengua y la cultura propias son algunos de los activos más importantes que definen la identidad de un país. Euskadi atesora una cultura singular, rica en manifestaciones creativas diversas. El idioma vasco, el euskera, tiene un origen ancestral único, ya que no pertenece a ninguna familia lingüística conocida. El uso de este idioma se ha ido recuperando progresivamente en las últimas décadas y actualmente lo pueden hablar casi un tercio de la población que conforma su territorio lingüístico.